Augusto Esquivel, un artista latino residente en Miami reproduce fielmente objetos utilizando miles de botones suspendidos del techo.
Cada objeto se convierte en una increíble escultura de botones que a los ojos del espectador se transforman en objetos tan variados como fuentes, instrumentos musicales, globos de colores y muchos otros.
Cada objeto se envuelve de fragilidad ya que un simple toque con la mano cambiaría la forma y colorido del objeto hasta que por arte de magia, o mas bien por el arte de la gravedad, cada botón vuelva irremediablemente a su sitio recuperando fielmente su forma original. Augusto intenta representar la delgada linea que separa un perfecto orden de un tremendo caos, una linea tan frágil que puede ser rota con un simple gesto.
Un espectacular trabajo con uno de los elementos que están mas de moda en la actualidad para todos los creadores artísticos.
Un saludo y mucho animo para este miércoles desde LQLC.
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