Dos artistas callejeros
franceses, Ella y Pitr, han credo una
serie de murales fantásticos para concienciar sobre los edificios desgastados y
abandonados en la ciudad de Saint-Étienne.
Por la estratégica colocación de
las personas, que son voluntarios que viven en la ciudad, los artistas son
capaces de crear imágenes surrealistas donde es difícil distinguir entre la
segunda y la tercera dimensión.
Cada pieza de esta serie de arte
público transforma espacios degradados en coloridas imágenes que cambian
dependiendo del ángulo de observación. Cuentan con un marco de fotos gigante
que parecer ser la puerta para un mundo mucho más colorido y fantástico…
Feliz viernes!
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